Bután – Donde el alma respira entre montañas sagradas
Un reino escondido en el Himalaya donde la espiritualidad, la naturaleza y la hospitalidad se funden en una experiencia única.
El umbral espiritual
Paro
Enclavado en un valle esmeralda, Paro guarda la esencia más pura de Bután. Desde monasterios que parecen flotar en el cielo hasta pueblos donde el tiempo avanza con paso pausado, esta región ofrece una belleza casi irreal. La subida al Nido del Tigre, no es solo una caminata, sino una peregrinación interior. Los campos de arroz, los dzongs majestuosos y los susurros del viento entre las banderas de oración componen una sinfonía que se queda grabada en el alma.
Tip Luxury Atelier
Vuela en helicóptero sobre el Himalaya hasta un mirador secreto frente al Taktsang para un pícnic gourmet exclusivo, donde un chef privado prepara platos locales con vistas al monasterio suspendido en la roca. Una ceremonia de purificación con monjes budistas completa la experiencia espiritual más refinada.
Hoteles sugeridos: Aman Paro (Amankora Paro), escondido entre bosques de pinos azules, donde el minimalismo zen se funde con la arquitectura tradicional.
Six Senses Paro, conocido como “Stone Ruins”, construido junto a las ruinas de un fuerte antiguo, donde cada suite ofrece panorámicas sobre el valle y cenas privadas bajo las estrellas.
El corazón moderno del reino
Thimphu
La capital de Bután combina el pulso administrativo con una elegancia contenida. Aquí no hay semáforos, pero sí cafés boutique, galerías de arte y un ambiente tranquilo que contrasta con la vitalidad de su gente. Visitas al Buddha Dordenma, al mercado local y al Instituto de Artes Tradicionales revelan un país que evoluciona sin renunciar a su esencia.
Tip Luxury Atelier
Asiste en privado a una lección de astrología tibetana con un lama del monasterio Pangri Zampa, y recibe una carta astral tradicional hecha a mano. Por la tarde, una cena privada en una granja restaurada con danza folclórica en exclusiva ofrece un contacto íntimo con la cultura butanesa.
Hoteles sugeridos: Amankora Thimphu, un refugio minimalista entre cipreses y monasterios, con suites que miran hacia las montañas y una atmósfera casi monástica.
Six Senses Thimphu, llamado “Palacio en el cielo”, con su arquitectura flotante, biblioteca junto al fuego y espacios de meditación que invitan al recogimiento.
Donde el río abraza los templos
Punakha
Entre terrazas de arroz y los ríos Pho y Mo Chhu, Punakha es la antigua capital espiritual de Bután. Su dzong, considerado el más bello del país, se alza en la confluencia de las aguas como un palacio de otro tiempo. Los campos verdes, los puentes colgantes y las montañas que rodean el valle ofrecen una paz que se respira en cada instante
Realiza una ceremonia de bendición privada con monjes en el templo Chimi Lhakhang y cruza el valle en globo aerostático al amanecer, flotando sobre campos dorados. Al regreso, un masaje tradicional con hierbas tibetanas junto al río cierra la jornada.
Hotel sugerido: Amankora Punakha, accesible por un puente colgante privado sobre el río, rodeado de mandarinos y arrozales, con suites distribuidas en una casa tradicional. Six Senses Punakha, suspendido sobre una colina con forma de granero, donde cada rincón ofrece vistas sobre terrazas infinitas y cenas en plataformas panorámicas.
El susurro de los Himalayas
Gangtey
En el Valle de Phobjikha, hogar del grulla de cuello negro, Gangtey es sinónimo de quietud y contemplación. Su paisaje abierto, sin cables ni señales modernas, invita a detenerse. Es un lugar sagrado donde naturaleza, cultura y espiritualidad conviven en perfecto equilibrio.
Tip Luxury Atelier
Recorre el valle en e-bike con guía privado y detente en una cabaña de madera para un té caliente mientras los monjes del monasterio Gangtey recitan cantos ancestrales. Por la noche, una fogata junto al bosque, con degustación de whiskies del Himalaya, completa el ritual.
Hotel sugerido: Amankora Gangtey, con vistas directas al valle y una sala de meditación de madera oscura que invita al silencio. Six Senses Gangtey, un lodge flotante entre la niebla, con baños panorámicos y espacios que rinden homenaje a la vida monástica